Su día comienza temprano en la mañana, estableciendo el tono para la aventura que le espera. A medida que se acerca al Parque Nacional Palo Verde, el atractivo del ecosistema del Río Tempisque se hace evidente, ya que constituye un refugio para una gran variedad de especies de aves y vida silvestre.
Suba a bordo de un bote por el río y deje que la magia se desarrolle. El suave crucero por el Tempisque es nada menos que encantador. A cada paso, hay un nuevo espectáculo que contemplar, ya sea el vuelo majestuoso de las aves residentes, las travesuras juguetonas de los monos aulladores y capuchinos, o la presencia sigilosa del cocodrilo americano tomando el sol a la orilla del río. Y mientras se sumerge en la belleza, el guía naturalista experto le obsequiará con historias y curiosidades de este ecosistema único.
¡La aventura no termina en el río! Mientras su bote atraca, le espera un suntuoso almuerzo tradicional, que ofrece un viaje culinario tan memorable como el tour en sí.
Después del almuerzo, el recorrido da un giro cultural. Bienvenido a Guaitil, un pueblo artesanal que refleja el legado de los indñigenas chorotegas. Sea testigo del antiguo arte de la alfarería, un oficio heredado de ancestros precolombinos. Mientras observa a los artistas locales darle vida a la arcilla, no está simplemente observando una artesanía; está entrando en una historia viva.
A medida que se pone el sol y el recorrido de 5 horas llega a su fin, recuéstese en su asiento para un viaje relajado de regreso a su hotel, llevando recuerdos de un día bien pasado en el corazón de Costa Rica.